La arquitectura, además de ser algo palpable y material, también puede ser ficticia e intangible. Este es el caso de los videojuegos, donde las posibilidades son infinitas y lo único que las puede limitar es la imaginación. Los videojuegos permiten crear universos completamente diferentes al nuestro, con leyes físicas, paisajes, y texturas o colores totalmente variables al gusto del programador, quien se convierte en el dios de su mundo.

Pero lo mejor de esto no es la enorme variedad de construcciones posibles ya que, al fin y al cabo tener un papel y lápiz ya te da el placer de crear lo que tu quieras, sino la capacidad de experimentar la arquitectura como nunca antes. Al entrar en un videojuego te transportas a un mundo nuevo, olvidándote del resto. Sientes que estás dentro y te puedes mover libremente, pero en realidad estás mirando una superficie plana, y eso me parece algo increíble y único.

Te permite experimentar como eran las ciudades hace cientos o miles de años, o como lo serán dentro de una cantidad de tiempo igual o incluso mayor.

Fuente: Assassin’s Creed Unity
Fuente: Cyberpunk 2077

Pero, si hablamos de arquitectura en videojuegos, de ninguna manera podemos olvidarnos de Minecraft, porque acaso quién no se a pasado horas dándole rienda suelta a su imaginación? Un juego que te permite ser un arquitecto uniendo bloques cúbicos, similar a los Legos pero sin límites. Algunas construcciones espectaculares para poner como ejemplo son las siguientes:

Fuente XGN.es
Fuente: Plataforma Arquitectura

Por último, los videojuegos están avanzando a pasos agigantados y ahora existen las famosas gafas de realidad virtual, que te permiten adentrarte incluso más en el mundo ficticio. Éstas constan de dos lentes que proyectan imágenes un poco distorsionadas la una de la otra, cómo vemos con nuestros propios ojos, para crear un efecto 3D. Éstas gafas también se pueden usar en proyectos de arquitectura para mostrar una versión más realista del proyecto a los clientes.

Fuente: Xataka