Siempre al empezar un nuevo proyecto se piensa en las personas que van a ocupar el espacio y como lo van a utilizar. Es decir, es necesario pensar en el presente. Pero para poder usar el espacio de la forma más completa y durante el mayor tiempo posible, también es necesario abrir una ventana hacia el futuro y pensar y reflexionar sobre este.

Todo esto en conjunto posiciona a la arquitectura como una de las pocas profesiones que influencian directamente a la vida de las personas y parte de su futuro. Y es que, la arquitectura proporciona el lienzo donde dibujar nuestras vidas.

En conclusión, un arquitecto debe estar evolucionando su pensamiento constantemente y ser capaz de adaptarse, él mismo y los espacios que crea, a todas las circunstancias, tanto actuales como futuras.

Dibujo digital creado por mí